Estoy segura de que en más de una ocasión os habéis encontrado en la situación en que las palabras sobren y que una mirada, un gesto o simplemente sentir que tienes a alguien cerca sea suficiente para restablecerte y seguir comiéndote el mundo.
Y es que todos somos humanos, imperfectos y muy tercos en general, y nos intentamos convencer de que somos autosuficientes y no necesitamos esa mano que nos ayude a mirar con otros ojos los problemas y saltar ese bache que no nos deja seguir.
¡¡Nada más lejos de la realidad!! Vamos a dejarnos de tonterías, vamos a encontrar esa sonrisa que nos anima, disfrutar de lo que tenemos alrededor y no buscar más allá de lo que está al alcance de nuestras manos.
No busquéis palabras, esas se las lleva el viento.
Y diréis… ¿y a esta que le ha dado ahora que nos suelta esta sarta de palabras para hacernos recapacitar? Simplemente que he despertado y he visto la realidad. Me he pasado un tiempo buscando donde no debía y esperando que los gestos viniesen a mi cuando y como yo quería hasta que me he dado cuenta de que no hay nada mejor que dejar que todo fluya y disfrutar de eso, de las pequeñeces.
¡¡Sonreír y os devolverán sonrisas!!
Besitos y ¡¡a disfrutar del veranito!!
Mi mundo 